viernes, 30 de abril de 2010

Silencio.


El silencio de la noche tiene tantas caras… puede ser tan diferente de un día para otro.
Hay días en los que las horas no pasan, la noche se hace eterna y sientes cierto alivio cuando suena el despertador a las 7:00 para avisarte que un nuevo día comienza. Aunque no sea así porque para ti es el mismo día que ayer, y que antes de ayer, igual a los de hace una semana, incluso igual a los de hace años.
Pero también hay días en los que te sientes protegida por el silencio en el que te encuentras, tú y la noche, las dos solas, nadie más para opinar sobre la vida, nadie para discutirte tus decisiones, para decirte lo que debes o no debes hacer.La noche, mi gran compañera, esa que nunca me deja y que al mismo tiempo me hace tanto daño, pero que está pase lo que pase, la que me recuerda cada día lo bueno y lo malo. El silencio de la noche es mi mejor banda sonora para esta vida que me ha tocado vivir. Sin cambios, monótona, aburrida, pero que en ocasiones te pega algún susto con alguna tos ronca de alguien, avisándote que hay gente fuera de las cuatro paredes de tu cuarto que esperan al sol para seguir con sus vidas, a diferencia de ti, que te quedas con la luna y su silencio, agarrada a los recuerdos, esperando a ser conquistada algún día por el sol.